El único éxito del fútbol base racinguista en más de medio siglo hay que fecharlo el 20/06/2015. Aquel día, en Escravitude, el Racing de Ferrol derrotaba al Celta en la final de la Copa Galicia de infantiles.
Lo hicieron por penaltis, 4-3, tras un partido de infarto, llevado a ese punto en los últimos instantes (1-1). En ese partido, en esa breve competición, destacó como máximo goleador de la misma Manu Fernández (3 goles). El jugador continuó vistiendo la elástica verde hasta juveniles. El hijo de Manel, el nieto de Fernández Amado, también ex racinguistas y celtistas, nunca había jugado como sénior en Ferrolterra. Llegó allí como sus antepasados, por la filialidad del Gran Peña con los celestes. El mediocentro solo tardó ocho minutos en dejar sus credenciales. Batió a Embela y encaminó el que sería triunfo de su equipo cintra el Somozas (0-3). Un excelente regreso a casa, aunque fuese por unas horas.