Manel Díaz #FutbolFerrol
Hablamos con Fran Beade (Ferrol 1973) preparador físico del Racing desde la temporada 1997/98. Con un lapsus de dos temporadas en las que desarrolló su trabajo en el extinto CD Narón, el técnico ferrolano acumula desde entonces todo tipo de experiencias en la que es su segunda casa.
Ascensos, descensos, permanencias, cambios de entrenador e infinidad de situaciones con las que Beade ha tenido que lidiar en todo este tiempo, dan al personaje una papel fundamental en cada paso y cada movimiento que el equipo verde ha tenido desde entonces. Su conocimiento de la casa y sus aportaciones desde la experiencia tanto en el aspecto físico como en la parcela deportiva, han sido sin duda un valor añadido para Emilio Larraz desde su llegada al Racing esta temporada.
«Logicamente cuando viene un entrenador nuevo tienes que intentar captar sus ideas, pero desde el primer día ya hubo esa conexión , ese paralelismo y esa cercanía con Emilio, siempre fue muy abierto. La adaptación a su forma de entender el fútbol y de como debía ser el equipo fue más fácil así. Teníamos claro que lo importante desde el primer entrenamiento era que el equipo tuviera una idea de identidad de juego, que todos los jugadores estuvieran de acuerdo con esa forma de jugar, intentar convencerlos y que se sintieran identificados. Partiendo de ahí el resto se hace muchísimo más fácil».

No se recuerda en todos estos años, una temporada como la recién finalizada en el aspecto físico. Graves lesiones y otras menos graves pero más latosas dejaban al equipo en cuadro en plena temporada. Sinembargo Beade quiere restar importancia a ese aspecto y apunta al mismo como «leimotiv» para el equipo y el cuerpo técnico. «A nivel muscular que es el tipo de lesiones que más podemos controlar, hemos tenido un año muy limpio , muy limpio dentro de lo que suele ser una temporada regular. Apenas hemos tenido lesiones musculares. Lo que ocurre es que todo eso queda un poco tapado por ese tipo de lesiones tan traumáticas en las que desde luego no hay que quitar que tienes cierto tipo de responsabilidad pero que son lesiones en las que esa responsabilidad dentro de la preparación física o del entrenamiento es mucho menor y sobre todo por como se produjeron. La maldición de los medios centro se cebó sobre la línea del medio campo con las lesiones traumáticas de Carlos García primero y Javi Rey tras su llegada en el mercado invernal y cuando parecía que podía aportar cosas importantes al equipo. El mismo caso que Fer Beltrán que también se lesionaba de manera traumática (sufrió un neumotorax durante un entreno) aunque de menos gravedad. También el defesna Catú caía gravemente lesionado cuando mejor estaba. «Además los tres casos fueron en circunstancias totalmente diferentes», afirma Beade sobre los medios centro. «En la caso de Carlos como consecuencia de una entrada, meses después la de Catú que es un un mal apoyo y en el caso de Javi que acaba de llegar, pues tampoco tienes una incidencia directa». En cualquier caso si es cierto que son lesiones que son muy importantes y que taparon un poco el buen desarrollo a nivel muscular o tendinoso donde apenas hemos tenido incidencias graves, las que puede haber en cualquier temporada e incluso menos». «Si es verdad que estas han ido acompañadas de otro tipo de lesiones traumáticas, como la de Javi Sanmartin, como la de Joel, pero que son lesiones en las que apenas puedes controlar nada».
El vestuario verde supo asumir todos estos inconvenientes y convertirlos en un acicate más para seguir peleando por los objetivos marcados, en opinión de Beade. «Lo importante en esos momentos fue como el vestuario a partir de ese tipo de lesiones hubo gente que tuvo que hacer grandes sacrificios, como el caso de Joselu que estuvo dos meses fastidiado por algunas lesiones que el padece a nivel articular y con las que tuvo que hacer el esfuerzo de seguir entrenando y compitiendo a pesar de que en condiciones normales hubiera parado ya en su momento». Tal como Emilio Larraz recalcó durante la temporada, Beade cree que todas estas lesiones hicieron al grupo más fuerte. «Lo comentaba Emilio, los jugadores vieron que ante una circunstancias tan negativas, éramos capaces de sacar adelante lo partidos, que tuvimos que echar mano de todos y conseguimos que cada uno diera el cien por cien de lo que tenía, porque era lo que reclamaba el equipo en ese momento».

Con una plantilla corta de efectivos el equipo se vio mermado en algunos aspectos con tantas lesiones y obligado a tirar de los juveniles para completar entrenamientos y convocatorias. Beade saca también la parte positiva de esta circunstancia y valora como positivo el hecho de la cortedad de plantilla durante la temporada. «Para nosotros a nivel de rendimiento y de equipo, es una cosa positiva, te permite repartir minutos, que todos los jugadores se sientan importantes y no tengas muchos jugadores que durante tiempo se queden sin ir ni convocados. Ocurre que todas las circunstancias que se dieron, hicieron que este tema se magnificara. Tener una plantilla corta te permite muchas cosas, que centres más las inversiones económicas a la hora de fichar que si tuvieras que fichar a más jugadores. Si es cierto que si tienes las desgracias como las que hemos tenido que no es lo habitual, te obliga a salir al mercado o tirar del juvenil. A nivel ideológico es una buena idea de confección de plantilla por todas esas ventajas que te comento».
Si es verdad que otras temporadas el aspecto físico del equipo recibió críticas y fue blanco de la búsqueda de algunos fracasos cuando los objetivos no fueron alcanzados, esta temporada poco se habló de la preparación física y a pesar de los muchos minutos que la mayoría de jugadores acumularon en sus piernas, el equipo alcanzó el tramo definitivo de liga y play off en un gran momento de forma. El preparador verde resta importancia también a este hecho y se centra en otros aspectos que considera más determinantes. «Va a parecer que lanzo piedras contra mi propio tejado, pero creo que a nivel general y popular se le da más importancia a la preparación física de la que realmente tiene en el rendimiento final. No estoy diciendo que no sea una parcela importante que si lo es, pero los que trabajamos en el día a día profesionalmente en este deporte sabemos que hay otros factores que son más importantes, repito sin quitarle importancia porque es un elemento más. Siempre van a ser mucho más importantes, el talento de los jugadores que es lo que prima y a ese talento tiene que ir unido la identidad de los jugadores con una forma de jugar. Esto va a hacer que el rendimiento o que tu momento de forma sea bueno. Siempre se intenta equiparar el momento de forma de un equipo con la preparación física y eso es un mito que hay en nuestro deporte. Hay otros factores como los que los que comento, el psicológico, la cohesión grupal y grado de confianza en la forma de jugar, etc . La unión de todos estos factores es lo que hacen que tengas ese momento de forma».
El papel de Emilio Larraz en este contesto, fue fundamental para generar ese estado de confianza y de cohesión grupal, a juicio de Beade. «Emilio fue capaz de generar una identidad colectiva, de que todos creyeran en una forma de jugar o que se sintieran identificados o que la tuvieran asumida. El Racing juega así, este es el estilo del Racing y eso es lo que nos hizo llegar en buen momento al final de temporada, más allá de la preparación física». «Hay que desmitificar la importancia de la preparación física en el momento de forma de un equipo, lo que hace que todos los preparadores físicos sobre todo cuando las cosas van mal, recibamos muchas críticas».

La temporada se cerró con el ascenso del Racing, uno más para Fran Beade que lo vivió de manera diferente a los anteriores a pesar de haber pasado varias veces ya por la misma situación. «Para todos yo creo que este año tenía un añadido de responsabilidad, sabiendo la apuesta y el esfuerzo que tanto desde la dirección deportiva como desde la nueva propiedad se estaba haciendo de cara al futuro. Todos éramos conscientes de esto y de lo importancia de conseguir el objetivo para el nuevo proyecto». «Muchos amigos y conocidos me comentaban eso de que como ya había pasado por lo mismo, pues que ya no estaría nervioso y lo viviría de manera más tranquila, pero no es así. Lo vives de manera diferente en cada ocasión y en esta con más motivo por todo lo que sabemos que puede venir después».
Con la vista puesta ya en el futuro, Fran Beade no se plantea nada que no sea en el Racing, llegar al fútbol profesional es el objetivo ahora del club y suyo personal. «Claro que me gustaría volver a estar en Segunda con mi Racing pero ahora toca asentarse y no pensar más allá de la próxima temporada. Es verdad que tenemos que ser ambiciosos, pero el club lo que requiere ahora es estabilidad y a partir generar esa estabilidad veremos si somos capaces el año que viene de conseguir objetivos hacia arriba.«
Emilio Larraz cuenta con dos años más de contrato, pero el club no ha comunicado todavía la continuidad del cuerpo técnico. Beade está acostumbrado a estas situaciones, su confianza se renueva año a año y sin pensar más allá, algo que el técnico considera que así debe ser. «Nosotros somos más considerados de casa. Todos los años sucede un poco lo mismo , aunque ahora es otra forma de actuar, pero supongo que estos días empezarán a hablar con todos».
Fran Beade, historia viva del Racing.
