Nunca uno es profeta en su tierra. Es el dicho que se le puede aplicar al pie de la letra al técnico ferrolano Michel Alonso.
Desde que saliera del Racing de Ferrol, el míster de Caranza no ha hecho más que cosechar éxitos lejos de Ferrol. Primero triunfó cerca de casa, en Somozas cubrió dos exitosas etapas llevando a la entidad de Ferrolterra a sus cotas más altas. Más tarde, allá por la temporada 2018-19 a pesar de coger al equipo comenzada ya la temporada, no pudo evitar el descenso de categoríad del Rápido de Bouzas y en la siguiente recaló en el Coruxo CF en la Seguda B donde cuajó dos magníficas temporadas.
Ahora Alonso triunfa muy lejos de su tierra, lo hace en la SD Formentera, un recién ascendido a la Segunda Federación que confió en él para afrontar su primera campña en la categoría y al que colocó como líder al final de 2020 y ya en la segunda vuelta se encuentra en la séptima posición a falta de una jornada, aún con posibilidades de alcanzar los play off de ascenso.
Renovación al margen de la clasifiación final
El club balear anunciaba hoy mismo la renovación por una temporada más del técnico de Caranza, demostrando así su confianza en el trabajo realizado al margen de lo cosechado finalmente a nivel clasificatori, algo que dice mucho la labor del técnico desde su llegada a la isla.
Una confianza que el técnico devuelve en forma de satisfacción por el acuerdo alcanzado:
«Aquí me encontré un club serio que me deja trabajar y respeta mi trabajo. Además mi adaptación fue muy buena y Formentera es un sitio privilegiado para vivir», afirmó Alonso tras su renovación con los isleños.
