David López y Borja Pita salvaron los muebles para el Galicia en los instantes finales del partido, 2-0.
Tres puntos muy importantes salvó ayer domingo el Galicia de Mugardos en un partido gris por parte del equipo local que se contagio del ritmo lento de un Portomarin que solo se dedicó a defender el cero a cero bien posicionado en su campo, renunciando prácticamente al ataque ya que no se le puede contabilizar ocasión alguna de gol en todo el partido.
El Galicia pareció contagiarse del ritmo cansino de los visitantes lo que provoco múltiples imprecisiones en la construccion del juego y poca capacidad de los locales para generar ocasiones de gol. De hecho solo se puede contabilizar un remate de cabeza de David en la salida de un córner que fue a las manos del portero y un disparo de Gabarre que salió fuera. Con esto se saldó la primera parte.
En la segunda el Galicia intento cambiar el ritmo del partido y acercarse más al área del Portomarin. Con esto y que a los cinco minutos de esta segunda parte el equipo visitante se quedo con un hombre menos por la segunda amarilla de Raúl, el dominio local aún se hizo mayor pero sin llegar a generar ocasiones claras de gol. Con los cambios introducidos por Stili, la presión local se hizo mayor y cuando el partido comenzaba a consumirse llegó el tanto más deseado. Un centro lateral y una cadena de fallos de la zaga y el portero visitante, lo aprovechó David para empujar a placer en el área pequeña. Sin tiempo para la reacción visitante, el empuje local genero el segundo gol ya en el descuento con un disparo cruzado de Borja pita que suponía el 2-0.
Mal partido del Galicia de Mugardos, pero con el mejor premio, los tres puntos que lo mantienen en la sexta posición de la tabla de la Preferente Norte con 47 puntos.