La resaca del derbi de ayer en Riazor nos deja a un Deportivo que se ampara en la actuación del colegiado para justificar el empate (0-0) en un partido en el que la mejor y más clara ocasión de gol la tuvieron los ferrolanos. Y a un Racing que lejos de lamerse las heridas, solo piensa ya en derrotar el próximo martes en A Malata al Rayo Majadahonda.
Lo cierto es que ex del Racing Ian Mackay salvó los muebles para un Deportivo que no obligó a intervenir a Gazzaniga a ese nivel durante los noventa minutos.
Los errores arbitrales no solo han perjudicado al Deportivo
Los coruñeses reclaman un penalti por mano de Quintana que el colegiado, muy cerca de la jugada, no entendió como tal y desde el otro lado, una mano clara de Hector Fernández no fue sancionada con una amarilla que hubiese supuesto su expulsión.
Aficionados, jugadores y técnico de los blanquiazules cuentan con escasa memoria acerca del arbitraje sufrido por los verdes en A Malata, donde un gol legal de Nathan Palafoz fue anulado por el colegiado, después de que él mismo hubiese concedido el tanto tal como demostraron las imágenes.
La cruda realidad
Un Deportivo a la baja con tan solo 5 de los últimos 18 puntos conseguidos, no fue quien de imponerse al que hasta ayer era el octavo clasificado en la tabla, pierde fuelle, se aleja del liderato y la realidad de los resultados dice que esta temporada no ha sido capaces de vencer a su vecino «del barrio pobre» en ninguno de los dos Derbis de Las Rías Altas. Tampoco lo hicieron en la grada, donde los verdes se hicieron oír tanto o más que los de blanco y blue.